Esta semana he publicado un nuevo vídeo sobre la trampa de quedarse atrapado en la planificación sin pasar a la acción.
Si lo has visto, ya conoces el problema principal: sabemos qué hacer, pero no lo hacemos.
Pero quiero ir un paso más allá y darte algo que no está en el vídeo: acciones concretas que uso personalmente para romper este ciclo y que podrás implementar hoy mismo.
El problema con las "soluciones" habituales
Cuando buscas superar la brecha entre saber y hacer, te encontrarás con los consejos típicos:
"Sólo tienes que tener más disciplina"
"Levántate más temprano"
"Usa esta app de productividad"
Esto ya huele mucho y no funciona nada.
¿Por qué?
Porque estas soluciones no abordan la raíz del problema: gestión de prioridades, miedo a la realidad detrás de las tareas y, por qué no decirlo también, la vaguería.
Acciones que me funcionan
Después de fallar mil veces, he desarrollado 3 acciones concretas para mejorar mi foco y disciplina.
1. El método de "priorización brutal"
Combate directamente la mala gestión de prioridades con esta técnica.
Cómo lo aplico: Cada domingo, escribo solo 3 tareas prioritarias para toda la semana.
No más.
Y las ordeno por impacto, no por facilidad o urgencia.
Luego, plasmo solo UNA de estas tareas en mi calendario.
No paso a la siguiente hasta terminar esta.
Es incómodo de narices ver esa tarea cada día recordándote tu única prioridad.
La clave está en la "brutalidad" de elegir tan pocas cosas.
Te obliga a distinguir entre lo verdaderamente importante y lo que solo parece importante.
2. Programación de tareas suicida
Si eres de los que dejan siempre las tareas para última hora… abrázalo y hazlo tuyo.
No sufras viendo como se acercan las fechas de entrega semana a semana y tú no has empezado.
Cómo lo hago: Sé que esto que te voy a contar es un poco contraintuitivo pero desde hace un tiempo programo las tareas justo antes de la entrega y dejo que la presión del calendario me empuje en esas fechas finales.
Ya no sufro durante semanas, solo lo hago en los días finales.
Ojo que este consejo solo sirve si eres como yo que tu productividad se dispara en los días antes de las entregas y puedes asumir ponerte a currar como un cabr*n.
3. El enfoque "primero lo desagradable"
Esta técnica ataca el miedo a enfrentar la realidad de las tareas que te dan todo el palo.
Cómo funciona: Identifico la tarea que me genera más resistencia (normalmente la que implica alguna verdad incómoda o posible fracaso) y la hago al principio del día.
Para mí, esto suele ser revisar métricas de que podrían no ser favorables, dar feedback difícil a compañeros o proveedores, o abordar problemas técnicos complejos que he estado evitando.
Cuando empiezo por lo que más palito me da, el resto del día se siente ligero como una pluma y mucho más productivo.
EXTRA. El "anti-sistema" para vencer la pereza
La vaguería se combate con sistemas que requieren menos voluntad, no más.
Mi estrategia anti-pereza:
Tengo una lista de "tareas de baja energía" para días donde la motivación está por los suelos.
Programo las tareas creativas para mis picos de energía (mañanas) y dejo lo administrativo para los valles (tampoco es que esto me motive mucho, pero al menos puedo hacerlas con musicote que me gusta).
"Si te da pereza empezar, hazlo durante solo 5 minutos y luego decide"
El 90% de las veces, esos 5 minutos rompen la fricción de la pereza y continúo trabajando. Eso sí, suelen ser tareas de mecha cortita.
¿Martes de newsletter?
Vale, me has pillado.
Estoy probando una nueva herramienta de email para hacer unos experimentos y hoy es el momento de ponerla a prueba.
Un abrazote grande y feliz semana
Falla, aprende, y vuelve a intentarlo,